Camino a Linares

ANTILLANCA



















Amanece gris, cielo blanco y niebla. Ha terminado la cosecha del arroz, Los maizales comienzan a ser atacados por esas monstruosas máquinas, que sigilosamente van faenando esas miles de matas impertérritamente sumidas de choclos.

Alguna vez alcance a ver una bandada de tordos parados tranquilamente en un maizal. Quizás atacaron esos granos de choclos aún turgentes.

La tierra aún permanece dormida, al igual que árboles y vegetales menores.

Los animales para carne o vacunos, en engorda a orillas de camino se ven, jóvenes y felices, tranquilos, al igual que su familia de chanchitos escarbando la tierra o gallinas de campo, acercándose a orillas de carretera a picotear no se que cosa, piedras, bichos o granos que caen de los camiones.

Más adelante ves el color de la carne, al encontrarse con su masa de restos de perros atropellados. Otra vez ví un caballo tendido como saco, al costado de la vía. Agarras tu resto de conciencia como puedes quedar si te toca un tortazo como esos.

Dados vueltas como dinosaurios un Frightliner y otro par de camiones a mitad de camino permanecían. Más de diez accidentes creo haber visto, sobre todo en verano.

Y sigues cruzando puentes hasta pasar el que queda frente a Los Pinos cercanos al Putagán. En medio de los arrozales cosechados.

Llueva, este con niebla, azote el sol, impertérrita con su bikini rojo, promociona ella una cerveza artesanal.

Pd: Antillanca: del mapudungun (lengua mapuche), cuarzo del sol. Fuente:www.mapudungun.cl